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HORCHATA DE CHUFA

    Un estudio desarrollado por el Centro Tecnológico Ainia demuestra que la capacidad antioxidante de los polifenoles que hay en la horchata y la chufa presenta un potencial anticancerígeno que ayuda a prevenir la arteriosclerosis, ciertos trastornos óseos y el cáncer. 

    La horchata de chufa no es sólo una bebida refrescante sino además, en comparación a otros refrescos, es muy saludable.
Contribuye a la reducción del colesterol y triglicéridos. Disminuye el colesterol LDL (el “malo”) y aumenta el HDL (el colesterol “bueno”) gracias a su aporte de ácido oleico (aporta una cantidad similar al aceite de oliva). Su contenido en vitamina E también colabora contra el colesterol ya que tiene un efecto antioxidante sobre las grasas. Ideal pues en problemas cardiovasculares.

    Es buena para la arteriosclerosis gracias, por un lado, al ácido oleico y también gracias a que contiene Arginina, que al ser precursora de óxido nítrico favorece el efecto vasodilatador.

    La leche u horchata de chufa sin azúcar la pueden tomar diabéticos, por su contenido en hidratos de carbono a base de sacarosa y almidón (sin glucosa) y por su alto contenido en Arginina, que libera la hormona que produce la insulina.

    Bebida ideal para las personas que no toleran el gluten (celíacos) y para los que no toleran o son alérgicos a la leche de vaca y sus derivados.

    Se recomienda a quienes sufren digestiones pesadas, gases intestinales y diarreas ya que nos aporta muchos enzimas digestivos como la Catalasa, Lipasa y Amilasa

    Es rica en minerales, como el fósforo, el calcio, el magnesio y el hierro, y en vitaminas, entre las que destacan las vitaminas C y E

    Su valor energético (100 kcal x 100 gr) la convierte en una buena bebida energética.

    Un detalle muy importante es que no contiene nada de Sodio.

    No contiene lactosa ni caseína ni gluten.