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LAS BUENAS HIERBAS        

        FÁRFARA

    El nombre más popular de la fárfara es tusílago, aunque también se conoce como pie de caballo o pata de asno. Se trata de una planta herbácea de tallos simples que aparecen antes que las hojas y alcanzan alturas de unos 25 cm. De sus raíces surgen tallos, que sostienen una única y gran flor amarilla. Las hojas de la planta también son grandes, de color verde por el haz y grisáceas por el envés. La forma de sus tallos y flores, grandes y gruesos, explica los otros nombres por los que se conoce la planta.

        PROPIEDADES TERAPÉUTICAS

    Las fárfara tiene propiedades astringentes y expectorantes. Es un remedio probado a lo largo de la historia para solucionar problemas respiratorios: se utiliza para combatir la tos, resfriado, la bronquitis, la afonía, el asma bronquial, el catarro y la pleuresía. También es útil para aliviar las diarreas e incluso para diferentes problemas de la piel.

        CÓMO USARLA

    -Para calmar la tos
    Infusión. Uso interno
Se emplean 30g de flores y hojas secas por cada litro de agua hirviendo. Se deja reposar durante unos 15 minutos en un recipiente tapado y se toman dos o tres tazas al día mientras duran los síntomas.

    -Para la bronquitis crónica y la respiración cortada
    Decocción. Uso interno
Se hierve durante dos minutos una cucharada sopera de hojas y flores secas por cada taza de agua. Luego se deja reposar y se cuela. Los adultos deben tomar dos tazas diarias, una por la mañana y otra por la noche, y los niños, una cucharada cada dos horas.

    -Para inflamaciones y quemaduras
    Compresa. Uso externo
Se hace una decocción en una proporción de una cucharada de la planta por cada taza de agua. Se hierve durante unos minutos y se deja reposar con el recipiente tapado. Cuando empieza a enfriarse, se cuela y se aplica directamente una gasa empapada en esta decocción sobre la parte afectada.
    Cataplasma. Uso externo
Se cuecen 30g de la raíz por cada medio litro de agua y se aplica en forma de cataplasma directamente sobre la zona afectada.

    -Para los resfriados
    Zumo. Uso interno
Se machacan las flores y hojas con un poco de agua, para poder extraer más jugo. el zumo resultante se debe tomar inmediatamente después de exprimirse la planta.

    -Para aliviar la diarrea
    Infusión. Uso interno
Se utilizan de una a tres cucharaditas de hojas o flores por cada taza de agua hirviendo. Se deja reposar durante media hora antes de tomarla, tibia y endulzada con miel.

        RECOGIDA Y CONSERVACIÓN

La fárfara crece espontáneamente en lugares húmedos y arcillosos, en terrenos de altura media y, en general, de clima templado. Crece muy bien en tierras de piedra caliza. Las partes de esta planta que se aprovechan para uso medicinal son las flores y las hojas, aunque en algún caso también se utiliza la raíz. Las primeras se recogen justo antes de abrirse y las segundas algo más tarde. Se secan al aire libre en un lugar sombrío y bien ventilado, y se guardan en recipientes cerrados.